viernes, 27 de septiembre de 2013

Otro campo de batalla de época romana en el Norte de Alemania.

En la misma línea que otra noticia que publicabamos anteriormente (aquí), colgamos hoy otro interesante hallazgo. Y como en casos anteriores corresponde a una de las muchísimas campañas militares que los romanos tuvieron que librar a lo largo del siglo III dC cuando los pueblos exteriores acosaban sus fronteras.

El siglo III dC. fue un siglo de crisis que afectó dentro y fuera de las fronteras del Imperio debido a malas cosechas, hambrunas, enfermedades, etc. Ello provocó que todos los pueblos de Europa se desplazaram buscando mejores condiciones y presionasen continuamente las fronteras de Roma. Hay un catálogo tan largo de estos pueblos, campañas y batallas que los historiadores romanos a penas entraron en detalles, de modo que hoy se nos escapa su alcance, si realmente fueron campañas victoriosas o derrotas maquilladas.

En todo caso, un siglo de guerras ha tenido que dejar muchos rastros sobre el terreno. Uno de estos hallazgos ha ocurrido al Norte de Alemania (aquí)

"El valor del hallazgo radica en la gran cantidad de objetos encontrados y porque es el escenario militar de la época romana que en mejor estado se ha conservado", dijo Michael Wickmann, uno de los responsables de los estudios.

Hasta ahora se encontraron unas 600 piezas, sobre todo armas. "Es fascinante ver cómo se pueden reconstruir con ellas los acontecimientos militares de la época", dijo Wickmann.

Una clave. Con este hallazgo se demuestra, por ejemplo, que los romanos disponían de importantes contingentes militares en la región, aún 200 años después del llamado Desastre de Varo, también conocida como la batalla de la selva de Teutoburgo. En el enfrentamiento, fuerzas de varios pueblos germanos liderados por Arminio diezmaron en una cruenta batalla la legión romana, compuesta por 18 mil hombres que comandaba Publio Quintilio Varo, en el año 9 de la era cristiana.




La noticia se amplió posteriormente (aquí) cuando los estudios ya estaban mucho más avanzados.

 
Nuevos hallazgos de un antiguo y bien conservado campo de batalla en el norte de Alemania (Germania) están no sólo reescribiendo la historia geo-política, sino también revelando algunos de los secretos del éxito militar de Roma.
 
 Hasta hace sólo dos años, el norte de Alemania se creía que había sido una zona prohibida para los soldados romanos, después de que tres legiones fueran aniquiladas por las tribus germanas en la batalla del bosque de Teutoburgo en el año 9 d. C.

La revelación de que dos siglos más tarde una fuerza romana montó una incursión punitiva en el interior de las áreas tribales, en el año 235 d. C., ha cambiado todo esto, sugiriendo que un soldado-emperador, Maximino el Tracio, intentó seriamente subyugar el norte de Alemania (Germania).

Los restos de la batalla están dispersados sobre una colina boscosa, la Harzhorn.

Una excavación arqueológica realizada allí este verano recuperó 1.800 objetos. Un solo punto de la colina había sido golpeado por las catapultas de torsión, una de las armas más avanzadas del arsenal romano, y 70 pestillos de estas armas perforantes aún estaban en el suelo.

Las catapultas, montadas en las carretas, tenían un alcance de hasta 200 metros, dijo Michael Moosbauer, un profesor de arqueología en el sitio de Harzhorn. Las puntas de hierro pesaban 200 gramos cada una.

La supremacía de los romanos estaba también basada, en parte, en las variadas competencias de su ejército multiétnico. Entre los auxiliares que se emplearon en Harzhorn había lanzadores de jabalina del norte de África y arqueros de Oriente Medio.

El historiador romano Herodiano dice que Maximino asoló todo el país, destruyendo cosechas y quemando aldeas, tras haber permitido al ejército saquear y robar el ganado de los "bárbaros" germánicos.

Entre las técnicas utilizadas por los arqueólogos para trazar un mapa de la batalla está el rastreo de las tachuelas desprendidas de las sandalias romanas, dado que las tropas tuvieron que subir a pie la colina de Harzhorn. Se cree que habían superado a sus oponentes antes de continuar su camino.

Esa creencia se basa, en parte, en la ausencia de hebillas enterradas en la tierra, las cuales quedaban generalmente atrás en los campos de batalla, después de que los vencedores habían arrancado las armaduras de los legionarios romanos muertos.

Si algunas tropas imperiales habían caído en la colina de Harzhorn fueron enterrados en otro lugar, ya que en la misma no se encontró ninguna señal de romanos muertos.


Foto: Imagen de la serie televisiva "Roma"

No obstante, los romanos pudieron haber sufrido algunas pérdidas. Entre los hallazgos hay parte de una vaina ornamentada romana, que se puede datar por su estilo en la fecha de la batalla, así como los restos óseos de un caballo, los cuales han sido datados por carbono-14 también alrededor del año del año 235 d. C.

"El caballo probablemente cayó en un pozo", dijo Michael Meyer, un profesor de arqueología en Berlín que trabaja en la excavación. Si el caballo arrastraba un carro o era montado por un soldado de caballería no está todavía claro.

Nueve monedas que se han encontrado -una acuñada en el año 228- también se ajustan a la fecha.

La colina, situada unos 80 metros más alto que el valle, se encuentra cerca de la ciudad de Kalefeld, justo al lado de la autopista A7, la cual sigue un antiguo camino principal norte-sur a través de Alemania.

Esta ruta habría sido el camino natural de vuelta al campamento base de Maximino, en Mainz, Alemania, a unos 12 días de marcha.

El lugar arbolado está cerrado para evitar a los cazadores de tesoros, pero es fácilmente identificable en el mapa y es casi visible desde un área de descanso cerca de la carretera de Seesen. Fue filmado para un documental televisivo de 45 minutos transmitido por la televisión pública NDR a finales de agosto.

"Probablemente hubo miles de hombres en ambos lados", dijo Meyer, quien plantea la hipótesis de que el ejército romano asoló el valle inferior del río Elba, vengando así un ataque contra el imperio romano por tribus del Elba.

Petra Loenne, una arqueóloga regional, dijo que parece como si los germanos hubieran obstaculizado de algún modo el camino de baja altitud, obligando a los romanos a sortear el obstáculo marchando a lo largo de la cresta de Harzhorn.

El lugar de la batalla, de 500 por 2.000 metros, fue primeramente registrado por funcionarios arqueólogos del gobierno utilizando detectores de metales.

Casi todos los restos de metal encontrados son romanos, incluyendo las clavijas de las tiendas y restos de las carretas. El suelo es alcalino, lo que impidió que el metal se corroyera rápidamente. Los especialistas han usado finos chorros de arena para restaurar los elementos.

Los únicos restos germánicos encontrados hasta ahora comprenden una punta de lanza y algunas puntas de flechas, pero, como señala Meyer, los arqueólogos solo han desenterrado una parte del terreno. Les gustaría seguir explorando el área si pueden conseguir financiación.
Foto: Maximino el Tracio

Maximino el Tracio pudo haber ganado la batalla, pero tuvo su final sólo tres años más tarde. Fue asesinado por algunos de sus propios hombres, que, como él, marcharon a Roma para consolidar su poder.
















Fotos publicadas el 16 de diciembre de 2008




Fig. 1- Roman bronze cart attachment

Photo of a roman bronze cart attachment made available by the office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony on Monday, Dec. 15, 2008. It was found in an archeological excavation area in a wood in Kalefeld, Germany. Archeologists found a battle field of Romans and Germanic people from the beginning of the 3rd century. Some 600 items were saved yet.(AP Photo/C. S. Fuchs/Office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony)


Fig. 2- Roman horse sandal

Photo of a roman horse sandal made available by the office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony on Monday, Dec. 15, 2008. The artifact was found in an archeological excavation area in a wood in Kalefeld, Germany. Archeologists found a battle field of Romans and Germanic people from the beginning of the 3rd century.(AP Photo/C.S. Fuchs/Office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony)


Fig. 3- Binder of a knife case

Photo of a roman binder of a knife case made available by the office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony on Monday, Dec. 15, 2008. It was found in an archeological excavation area in a wood in Kalefeld, Germany. Archeologists found a battle field of Roman and Germanic people from the beginning of the 3rd century. (AP Photo/C.S. Fuchs/Office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony)


Fig. 4- Heads of catapult arrows

Photo of heads of catapult arrows made available by the office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony on Monday, Dec. 15, 2008. They were found in an archeological excavation area in a wood in Kalefeld, Germany. Archeologists found a battle field of Roman and Germanic people from the beginning of the 3rd century. (AP Photo/C.S. Fuchs/Office of preservation of ancient monuments of German state Lower Saxony) EDITORIAL USE ONLY

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Fotos publicadas el 17 de diciembre de 2008


Photo: The weapons found include battle axes and arrow heads. DDP.


Photo: Roman coins were also found. Historians say the discovery of the battlefield is so significant because it appears to refute the assumption that the Romans withdrew from Germania after their defeat by an alliance of Germanic tribes at the battle of the Teutoburg forest in 9 AD. DDP.


Photo: Archaeologists in Germany on Monday presented weapons discovered on a Roman-era battlefield in a forest in Northheim, northern Germany. DDP.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Levanta el dedo, baja el dedo

¿Es original el gesto tan representado en el anfiteatro para vida o muerte?

Estamos acostumbrados a ver cómo en infinidad de películas de gladiadores el público levanta o baja el pulgar para pedir la vida o la muerte de los gladiadores. Está tan popularizado que casi todo el mundo lo conoce y se repite en nuestra vida cotidiana. ¿Pero tiene un trasfondo histórico?

Lo cierto es que existen muy pocas referencias de la antigüedad para aclarar esta cuestión.

La expresión "pollice verso" servia para pedir el perdón o la ejecución del gladiador caído, pero no es posible asociarlo con un gesto concreto. Y el problema se complica cuando algunos textos latinos incluyen otras expresiones como "converso pollice" que tampoco aclaran mucho más.

El gesto también ha dado lugar a varias especulaciones. Una interpretación sería que el pulgar hacia arriba significaría desenvainar la espada para la ejecución y el contrarío sería ocultar el gesto en el puño para envainarla y solicitar el perdón. Al respecto existe un medallón romano con una representación similar asociado a una inscripción alusiva al perdón del gladiador.

También existe otra posibilidad y es que el pulgar estuviera en horizontal para pedir la muerte, porque era la posición del gladiador a punto de recibir el golpe de gracia.

Como vemos, no existe ningún tipo de seguridad al respecto.

¿De donde proceden los gestos que hoy se utilizan?

Es en las pocas cosas que hay más unanimidad.

Procede del conocido cuadro del del pintor francés Jean-Léon Gérôme titulado "Pollice Verso" (1872), donde el público pide la muerte con el pulgar hacia abajo. Esta imagen ha sido tomada como referencia por el cine, en las abundantes películas de romanos y gladiadores, y finalmente en la conocida película de "Gladiador" de Ridley Scott, que no hace sino recoger esta tradición, aunque se le haya achacado esta confusión histórica, que es mucho más antigua.








miércoles, 19 de junio de 2013

Faltó poco que la actual Chequia fuera una provincia romana

La noticia es antigua, pero no deja de ser una cuestión interesante los hallazgos que se producen por toda Europa del paso de las legiones romanas, sus movimientos y actividades. En muchas ocasiones no solo proporcionan objetos sin más, sino que los estudios pueden revelar algo más allá, por ejemplo cómo se desarrollaron las campañas de algunos emperadores que nos han trasmitido los historiadores romanos, de las que carecemos de grandes detalles.

En ocasiones estas campañas tuvieron un alcance difícil de adivinar, aún leyendo entre líneas la Historia y la arqueología nos proporciona algunas ayudas valiosas. Y en este caso el alcance fue muy superior a lo que tradicionalmente se había pensado leyendo los textos romanos.

Quizá el título sea excesivo, algo periodístico, pero tiene un fondo interesante del alcance de las campañas del emperador Marco Aurelio (aquí):

En la ciudad de Olomouc, en la parte oriental de la República Checa, los arqueólogos realizaron un espectacular descubrimiento: excavaron los restos de un campamento militar romano del período de las guerras marcómanas, libradas entre los años 166 y 180 de nuestra era.


Con su descubrimiento, los arqueólogos checos confirmaron las noticias de autores de la Antiguedad de que los guerreros del emperador Marco Aurelio habían penetrado en profundidad en el territorio bárbaro, con el fin de implantar una nueva colonia en el territorio que ocupa hoy en día la República Checa y hace casi 2 mil años habitaban las tribus bárbaras de los marcómanos y quados. 

El hallazgo del castro romano en la ciudad de Olomouc, en Moravia, ha causado por eso un gran revuelo entre historiadores de Europa Central. Al lugar acudieron sin demora especialistas en Historia Romana de Alemania, Austria y Eslovaquia, y todos confirmaron las conclusiones de los arqueólogos de Olomouc.
El sorprendente descubrimiento de que soldados romanos hayan pisado también el suelo de la actual Olomouc cambia no sólo la historia de la ciudad sino de toda Europa Central. Es que los historiadores suponían hasta el momento que los romanos no se hubieran aventurado demasido lejos al norte del río Danubio. 

Esta hipótesis era confirmada por los arqueólogos ya que campamentos militares romanos, denominados "castros", han sido descubiertos en Europa Central tan sólo en Baja Austria, Eslovaquia Sudoccidental y Moravia del Sur. El campamento romano más septentrional ha sido hallado hace poco en el pueblo de Modrice, en las cercanías de la metrópoli morava Brno. El campamento descubierto en Olomouc pone en evidencia que los romanos se aventuraban, siguiendo el curso del río Morava, todavía 70 kilómetros más al norte. 

Los romanos asentaron su castro de Olomouc en un lugar estratégico, en una loma desde la cual se domina un amplio paisaje y donde había una fuente. 

El arqueólogo eslovaco Titus Kolník avanza la hipótesis de que los soldados romanos del campamento de Olomouc quizás estuvieran en contacto con la legión romana, estacionada en el castro de Trencín, en Eslovaquia, y juntos custodiaran los desfiladeros de la sierra en la actual frontera checo-eslovaca y conocida como Cárpatos Blancos. 

El descubrimiento del campamento de Olomouc plantea también otros interrogantes. ¿Habrían avanzado los romanos todavía más al norte? El mapa del cartógrafo Claudio Ptolomeo del segundo siglo de nuestra era representa todo el mundo conocido en aquel entonces. El especialista en geodesia Ján Hurník, de Eslovaquia, identificó las denominaciones de algunas sedes actuales con los nombres del mapa. Según el ingeniero eslovaco, Lugidunum es la ciudad de Opava, situada en los confines septentrionales de la República Checa. Y Austia es la actual Wroclaw, en Polonia. 

Los historiadores consideran, sin embargo, poco confiable el mapa de Claudio Ptolomeo.De esta manera, sólo nuevos descubrimientos, tan espectaculares como el hallazgo de Olomouc, pueden revelar hasta dónde habrán llegado las legiones romanas al norte del Danubio.



jueves, 6 de junio de 2013

Se acerca el Natalicio de las Águilas



Hoy les voy a contar una historia personal, muy personal. Me gustaría compartir con ustedes la historia del “Natalicio de las Águilas”, que es un empeño, casi una cabezonería, con la que llevo más de una década. Para quienes no sepan lo que es, se trata de un evento que conmemora el nacimiento de la Legio VII, esa unidad militar que forma parte indisoluble de la historia de León y de todo el noroeste peninsular.
Nació en una de esas conversaciones de “barra de bar”, cuando un grupo de amigos criticábamos de todo, la desmemoria histórica del personal, lo mal que lo hacen las instituciones, que todo estaba por hacer, etc, y repasábamos efemérides importantes que nunca se recordaban y mucho menos celebraban. Hay paises que por mucho menos preparan grandes fastos en el centenario de la batalla de Trafalgar, o en el aniversario de tal batalla de la Guerra Civil americana, sin ningún tipo de reparo, pero en España parece que nos avergonzamos de nuestra historia, ya sea reciente o remota.
El caso es que casi todos los paises suelen exhibir su historia sin demasiados complejos, incluso lo más vergozoso, pero en España existe un pudor insuperable por rememorar hechos de nuestro pasado común, ya sean buenos o malos. Aunque no lo crean existen muchos hechos brillantes, pero acostumbramos oscurecerlos o preferimos recordar solo los más vergonzosos.
En esas estábamos cuando empezaron a salir fechas importantes para León. Solo las fechas que proporcionó el Reino de León darían para un libro, además de la Guerra de la Independencia, claro. Y uno, que siempre ha cojeado por lo romano, donde las fechas son más caras…, caras por escasas me refiero, recordó el nacimiento de la Legio VII, del cual se sabe día, mes y año, que para esa época es toda una carambola… De todas las legiones que levantó en armas Roma, creo que solo se conoce la fecha exacta de nuestra legión.
Desfile en 2005Y además en León se guardan varias inscripciones romanas alusivas a ese cumpleaños con el nombre original. “Ob natalem aquilae“, reza en varias de ellas, vamos que la fecha y el nombre nos lo daban hecho nuestros antepasados, aunque no tomamos la traducción exacta de la festividad, que sería el “nacimiento del águila”, sino que lo elegimos en plural (las águilas). Esta advertencia es cortesía para esa especie en extinción que aún sabe algo de latín, declinaciones y demás. Bueno, vayan a ver los pedestales al Museo de San Isidoro solo por curiosidad.
Así que, alguien propuso por qué no intentábamos hacer algo cada año, en ese mismo día, es decir cada 10 de junio, para recordar el nacimiento de la legión. Un cumpleaños, vamos. Y todos los años aquí nos tienen enfrascados preparando este recordatorio, con la asociación Promonumenta y con el arqueólogo del Ayuntamiento, Victorino, embarcados en esta aventura.
Cartel de las conferencias de 2008
Siempre hemos hecho un programa muy cultural. Siempre ha habido conferencias intentando no repetirnos, algo muy difícil, porque suele haber un público numeroso y muy fiel que nos sigue año tras año y por lo menos merece un respeto. Hemos contado en varias ocasiones los hallazgos de las excavaciones de León, que era indispensable, hemos traído historiadores como Juanjo Palao, especialista en la Legio VII Gemina, que también suele recordar la efemérides, aunque le pille corrigiendo exámenes en la Universidad de Salamanca o viajando a cualquier parte del mundo. Han pasado muchos arqueólogos, explicando sus descubrimientos en otros campamentos romanos, como Rosinos de Vidriales. Y hasta nos han contado cómo era el templo paleocristiano de Marialba de la Ribera.
Se han hecho varias exposiciones en colaboración con la que fue Caja España , entre las que recuerdo muy gratamente la que titulamos “Armamentarivm” en junio de 2005, con reproducciones de armas, corazas y prendas legionarias procedentes de la “reconstrucción histórica”, pertenecientes a la Legio VIIII Hispana y una tienda especializada en estos temas llamada Armillum, cuyo dueño, Jorge Mambrilla, vino a darnos una charla memorable con otro experto en la materia, mi buen amigo Carmelo Fernández, conjugando investigación y reconstrucionismo. Lo serio y lo lúdico, rigor total y divulgación en estado puro.
Y ahí abrimos la caja del reconstrucionismo histórico, una afición casi inédita en España en aquellos tiempos y que aún hoy es poco conocida. En la celebración siempre me ha gustado que hubiera algo de “reconstrucción histórica”, que para mí es la mejor conferencia o la mejor exposición, por que está viva y nos enseña a todos, incluso al especialista más pintado. Y en este sentido hemos tenido años mejores y años peores. La Legio VIIII Hispana colaboró dos años de forma voluntaria, sin percibir un solo euro y costeándose sus desplazamientos. El último año que vinieron aún lo recuerda mucha gente por que instalaron un campamento en el Jardín del Cid y allí estuvieron durante dos días desfilando y viviendo como hacía 2.000 años lo habían hecho los legionarios de la séptima.
Hasta que los vientos cambiaron de dirección y el reconstrucionismo desapareció en León. Y eso fue una de las muchas cosas raras que ocurren en este país, cuando de repente algo pasa a ser “políticamente incorrecto”. Como les decía, hemos tenido años mejores y peores, e incluso años que directamente hemos tirado la toalla, aunque después volviéramos a intentarlo. Y en esto no ha tenido nada que ver “la crisis”, sino más bien la actitud de algunas instituciones
En el año 2011 volvimos otra vez por esta senda y contactamos con otro grupo, esta vez para algo más sencillo, como un desfile por las calles del viejo León a la par que enseñábamos las criptas arqueológicas de la ciudad. Era (y sigue siendo) un grupo también modesto, procedente de la vecina Astorga donde se organizaba una legión que habían bautizado como Legio VI Victrix, que a día de hoy es el único grupo de estas características en la provincia de León y con el que me gustaría volver a contar para este año, ya que están haciendo un considerable esfuerzo por avanzar hacia un mayor rigor histórico.
Hay otras ciudades que cuentan con grandes eventos. Nuestros vecinos gallegos, de Lugo, tienen su Arde Lucus, a medio camino entre la fiesta popular y el reconstrucionismo, gracias a la calidad de los grupos que se han organizado allí. En 11 años que lleva el evento están intentando alcanzar el medio millón de visitantes en esa semana (aquí), lo que habla bien claro de su éxito.
Están las fiestas que se hacen en Astorga o Las Guerras Cántabras en los Corrales de Buelna (Cantabria) de cariz mucho más popular pero con bastante éxito. Y por último el Evento con mayúsculas, el más importante en España por su extraordinaria calidad e intensidad de la programación: Tarraco Viva, en Tarragona, que acaba de cerrar sus puertas y tal vez sea su última edición a causa de los recortes sufridos en Cataluña. Toda una lástima ya que había logrado ser un evento de referencia en toda Europa y en España ningún otro le hacía sombra.
Personalmente me conformaría que en León tuvieramos simplemente un Evento, nada más, y que en los próximos años pueda crecer. Nada más.

lunes, 13 de mayo de 2013

Los rayos ultravioletas sacan a la luz los colores de la antigua Grecia



Venimos haciendonos eco este tipo de noticias, por su interés para la reconstrucción histórica ya que aportan mucha más información que resulta necesaria para replicar vestimenta antigua.

En este caso la noticia (pincha aquí) explica una técnica que se ha aplicado a esculturas griegas, pero seguramente pueda aplicarse a otras épocas (romanas, medievales, etc.) podría llegar a cambiar nuestra percepción del arte del pasado.





Existe una técnica para averiguar qué colores había originalmente en las obras de arte. En el caso de las esculturas de la antigua Grecia, se sabe que estaban pintadas
 
Una técnica llamada “raking light” ha sido utilizada durante mucho tiempo para analizar el arte. Consiste en poner cuidadosamente una lámpara para que el camino de luz quede paralelo a la superficie del objeto. Cuando esta técnica se utiliza en pinturas, las marcas del pincel y el polvo se hacen visibles. En las estatuas el efecto es más sutil, los trazos del pincel son imperceptibles, y como las pinturas tienen diferentes concentraciones, la piedra se ve más elevada en algunas áreas y en otras no —porque está protegida de la erosión por su capa de pintura—, haciendo patrones que se vuelven visibles.
 
La luz ultravioleta también se utiliza para distinguir patrones, con esta luz muchos compuestos orgánicos se hacen fluorescentes. Los dealers de arte usan rayos UV para saber si piezas han sido retocadas, ya que las pinturas antiguas tienen muchos compuestos orgánicos y las pinturas modernas no tantos. En las esculturas de la antigua Grecia, pequeños fragmentos de pigmentos que todavía se encuentran en la superficie, brillan con la luz.
Aún cuando el patrón está rastreado el problema es descifrar de qué colores estaban pintadas. Incluso si el pigmento es perceptible por el ojo humano sin necesidad de la luz, sus miles de años de edad pueden cambiar radicalmente la manera en la que se veía la estatua.
 
Los colores se desvanecen con el tiempo pero los pigmentos hechos en la actualidad, derivados de plantas y animales, rocas o conchas molidas, se ven igual a como lo lucían hace miles de años. Estoy también puede ser descubierto con la luz.
 
Los rayos infrarrojos y el espectroscopio de rayos X pueden ayudar a los investigadores a entender de qué estaban hechas las pinturas y cómo se veían recién hechas. El espectroscopio funciona a partir de que los átomos se comportan de manera distinta dependiendo de la energía que absorban. Ciertos materiales sólo aceptarán un tipo de  ondas de luz, lo demás es reflejado. Los espectroscopios envían una variedad de ondas como si fueran exploradores en una tierra foránea. Inevitablemente unos cuantos no regresan. Los científicos deducen de qué materiales está hecha la pintura dependiendo de las ondas que sean absorbidas. Los infrarrojos ayudan a determinar los compuestos orgánicos. Los rayos X, por su alto nivel de energía, no se detienen más que en elementos pesados como piedras y minerales.


jueves, 21 de marzo de 2013

Reconstruyendo los peinados de la antigüedad

Casualmente hace poco leí una noticia sobre una peluquera aficionada a la Historia y la Arqueología que había llegado a recrear cómo se hacían algunos peinados de época romana. Solo algunos, de momento, que sé que luego la gente se lanza.

Confieso que pararme a ver un largo vídeo me daba mucha pereza, porque ya había visto varios intentos con un resultado bastante malo ¿El motivo? Los peinados romanos eran extraordinariamente complejos y las imágenes que tenemos son casi todas de retratos y estatuas con el peinado acabado sin mostrar sus "secretos" de realización, así que es casi imposible llegar a saber cómo se hicieron. Probablemente un peluquero en Roma necesitaría un largo aprendizaje para llegar a hacer algo remotamente parecido a lo que exigían sus clientas. Así que lo más probable es en nuestros día estaremos haciendo una chapuza..., a los ojos de un peluquero romano, claro


Esta peluquera estadounidense, llamada Janet Stephens, ha llegado a reconstruir los peinados más complejos de Roma, incluso haciéndolo con instrumentos como los de la época, y para más inri sin apenas productos actuales, como gominas o lacas. Su "afición" ha llegado a pedir ayuda a la Universidad Johns Hopkins (Baltimore EE.UU.) para recopilar más información e incluso a "bucear" en las colecciones arqueológicas buscando el instrumental de peluquería original de época romana.
http://www.thehistoryblog.com/archives/14729

Fruto de este trabajo ha llegado a publicar un artículo en la prestigiosa revista "Journal of Roman Archaeology", titulado: “Ancient Roman Hairdressing: On (hair) pins and needles,” Volumen 21 (2008), págs 111-126. Ahí es nada.

A mi este tema del peinado, reconozco, que nunca me ha llamado la atención más que en tiempos de estudiante, cuando nos dieron las pautas para reconocer los peinados, su nombre y el periodo, lo cual nos salvó en más de una pregunta o diapositiva de examen.



Me ha llamado mucho la atención el video sobre la reconstrucción del peinado de las vestales. Las Vestales eran una especie de sacerdotisas, vírgenes con voto de castidad y vivían recluidas en una casa en el foro romano. La reconstrucción que hace no solo es el complicado peinado, sino también de la vestimenta y los colores que llevaban.





Y, para mí, uno de los más complicados, es el peinado llamado de "nido de avispa", que se puso de moda en época de los emperadores flavios (69-96 dC.) y aparece en todos los retratos de las mujeres de la familia imperial y mujeres de la "alta sociedad" romana que estaban a la última de la moda.


















Muchas mujeres romanas debían llevar pelucas, cosa que está atestiguada en las fuentes clásicas y que parece que es una explicación que evita más preguntas molestas, pero incluso una peluca debe ser peinada....E incluso los postizos, que también eran frecuentes, deben ser preparados y colocados.

Y este peinado es, desde luego, de los que se llevan la palma





La estilista tiene su propio canal de youtube con varias reconstrucciones, a cada cual más difícil.
http://www.youtube.com/user/jntvstp

Merece la pena echarle un vistazo








viernes, 18 de enero de 2013

El Color en la Columna Trajana

Hace años nos hicimos eco de una noticia que nos parecía de bastante interés para la historia, el arte...., y para la reconstrucción histórica, como era la recuperación del color de la Columna Trajana:
http://legioseptima.blogspot.com.es/2008/04/la-columna-trajana-recupera-su-color.html









Las obras de arte de la Antigüedad nos han llegado desprovistas de una parte más que fundamental, como es el color, su policromía. ¿Alguien se imagina ver el retablo de una iglesia sin sus dorados? ¿O ver la Virgen del Camino (o cualquier otra imagen emblemática local) sin color? La verdad es que no seríamos capaces de reconocerla, ni siquiera entenderíamos esas imágenes.


En el arte de la Antigüedad la situación parte de la fascinación que ejerció desde los siglos XVIII y XIX, cuando se pensó que la escultura debía ser blanca como el mármol en que estaban talladas. El motivo no es ni más ni menos que las estatuas de Roma o de Pompeya ya habían perdido su color, así que era lógico pensar que siempre habían sido blancas. Y muchos estudiosos incluso se emplearon a fondo limpiando la poca policromía que quedaba en algunos casos.


Ahora las cosas han cambiado. Lógicamente. Las restauraciones, hechas por profesionales, con bastantes medios técnicos y mucho cuidado por los pequeños detalles, han permitido recuperar información sobre el color de muchas escenas que lo habían perdido.


Fruto del trabajo de restauración sobre la Columna Trajana salía una información sobre un proyecto para recuperar el color. Y hace poco ha salido la publicación sobre el estudio de la policromía de la Columna Trajana.





El libro, en alemán, se titula Die Traianssäule in Rom: Dokumentation eines Krieges in Farbe, del autor  Ritchie Pogorzelski, es un estudio de cómo debió ser originalmente este gran monumento.